En nuestra experiencia con la venta de uniformes y ropa laboral en Alcobendas nos hemos planteado en múltiples ocasiones cuándo empezamos a utilizar nuestra indumentaria para diferenciarnos o para agruparnos: lo cierto es que la historia del uniforme es tan larga como la del hombre. Desde que estamos en la tierra hemos utilizado las vestimentas para protegernos del frío o como símbolo.  Más adelante, los primeros atuendos diseñados respondían a la necesidad de diferenciar clases sociales y roles. Así nace este concepto.

Desde hace siglo y medio tenemos registro de los primeros uniformes de la historia como el kaunake, una especie de falda realizada con mechones de piel animal, o el traje persa, un kaftán con algo parecido a un pantalón que usaban los guerreros. Se puede decir, por lo tanto, que el registro más temprano tiene que ver con la guerra, pero también con la religión. De hecho, todas las civilizaciones de las que tenemos constancia lo han usado. Con la ropa se manifiesta un cierto orden social y una simbología clara. Por otros medios como tatuajes o escarificaciones también se puede expresar, pero con la ropa es más sencillo.

Como expertos en la venta de uniformes y ropa laboral en Alcobendas, nos damos cuenta de que su gran poder es la colectivización. Realmente produce tres efectos: la desindividualización, el orden y la jerarquía. Quien viste un uniforme deja de ser individuo y se convierte en grupo. Esta indumentaria ayuda además a codificar y a diferenciar a colectivos en un primer vistazo. Ya en pleno siglo XXI constituye una verdadera herramienta de marketing que asume y representa los valores de la marca, y está en constante contacto con el público.

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